El cibercrimen tiene diferentes caras, que van desde el abuso sexual basado en
imágenes, la sextorsión, la distribución de material íntimo hasta el fraude financiero. La
idea detrás de la Línea de Ayuda es permitir que las numerosas víctimas de cibercrimen
– especialmente mujeres, que tienen 27 veces más probabilidades de sufrir violencia en
línea que los hombres – puedan contactar directamente con Cyber Rights Organization
(CRO).
Otro paso importante en la lucha contra el cibercrimen fue logrado por la organización
internacional con sede en La Haya, Países Bajos, fundada por Annachiara Sarto junto
con Andrea Baggio y Juan Ricardo Palacio (CEOs de ReputationUP y
HelpRansomware), y también dirigida por la investigadora y activista Silvia Semenzin
(jefa del departamento de defensa de CRO).